El cansancio relacionado con el cáncer es distinto al agotamiento producto de la vida cotidiana. Este fatiga no es del tipo de cansancio que un paciente solía tener antes del cáncer.
Puede que las personas digan sentirse débiles, desganadas, agotadas, extenuadas o desgastadas. Algunas personas pueden sentirse demasiado cansadas para comer, caminar hasta el baño o incluso utilizar el control remoto de la TV. Moverse o pensar pueden ser actividades que resulten difíciles. El descanso no hace que desaparezca, y solo un mínimo de actividad puede ser agotador. Para algunas personas, este tipo de cansancio causa más molestias que el dolor, las náuseas y el vómito o la depresión.
A continuación se mencionan algunas señales del cansancio relacionado con el cáncer de las que usted y su familia pueden estar al pendiente.
- Cansancio que no se alivia con descanso o tras dormir, que sigue reapareciendo o que se vuelve intenso.
- Sentir más cansancio de lo normal durante o después de una actividad.
- Sentir cansancio y que no se deba a una actividad.
- Sentir demasiado cansancio para hacer las actividades cotidianas.
- Las piernas y los brazos se sienten pesados y difíciles de mover.
- Falta de energía.
- Debilidad.
- Pasar más tiempo en cama y/o durmiendo, o bien, tener problemas para conciliar el sueño.
- Permanece en la cama por más de 24 horas
- Experimentar confusión, falta de concentración o dificultad para pensar.
- Cansancio que interfiere con actividades del trabajo, de la vida social o de la rutina diaria.
Puede que sea difícil para las personas con cáncer hablar sobre el cansancio, pero es necesario informar al equipo de profesionales médicos al respecto. y buscar un complemento natural que te ayude a superar el cansancio